Ante una nueva conmemoración de la figura de Manuel Belgrano y la creación de la insignia patria, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) destaca los fuertes vínculos entre las luchas por la independencia y la construcción de un país dotado de su propia industria en un marco de desarrollo soberano con equidad social.
En un contexto internacional signado por la supremacía industrial de Inglaterra, Belgrano siempre buscó proteger e impulsar la producción y el comercio locales, bregando contra “los grandes monopolios que se ejecutan en esta capital, por aquellos hombres que, desprendidos de todo amor hacia sus semejantes, sólo aspiran a su interés particular, o nada les importa el que la clase más útil al Estado, o como dicen los economistas, la clase productiva de la sociedad, viva en la miseria y desnudez…”
Belgrano se opuso a la dependencia de las exportaciones primarias, que subordina la economía local al interés de los países centrales, afirmando que “las restricciones que el interés político trae al comercio no pueden llamarse dañosas, y que “la importación de mercancías que impiden el consumo de las del país o que perjudican al progreso de sus manufacturas, lleva tras sí necesariamente la ruina de una nación”.
Consecuente con esta visión, rechazaba la toma de deuda externa, ya que “los rivales de un pueblo no tienen medio más cierto de arruinar su comercio que el tomar interés en sus deudas públicas”.
Como representante de miles de micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país, APYME destaca que hoy estas ideas y principios no sólo están vigentes, sino que deben ser defendidas y puestas en práctica cada día.
Así lo evidencia el constante veto hacia las políticas públicas industrialistas, que buscan el desarrollo del mercado interno y una mayor equidad social, por parte de los sectores concentrados y extranjerizados que históricamente se apropiaron de la renta nacional mediante aumentos abusivos de precios y el constante drenaje de sus ganancias extraordinarias hacia exterior.
En un marco de crisis e inestabilidad internacional por los efectos de la pandemia y la guerra, APYME afirma que honrar la bandera que izó Belgrano por primera vez en 1812 a orillas del Paraná, hoy significa seguir promoviendo y fortaleciendo un fuerte papel regulador del Estado para defender los intereses de los sectores económicos y sociales cuyo destino está ligado de modo indisoluble con el destino del país: los del trabajo, las Pymes, el cooperativismo, la economía social, los sectores medios, la ciencia, la técnica, la educación y la salud.
Es indispensable aunar las ideas y las acciones para que el sueño del patriota a quien en este día homenajeamos se transforme en la realidad de una Argentina desarrollada, justa y soberana que garantice la vida digna y el bienestar de todos sus habitantes.
Buenos Aires, 16 de junio de 2022
COMISIÓN DIRECTIVA NACIONAL