Según el relevamiento efectuado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC) correspondiente al cuarto trimestre, las micro, pequeñas y medianas empresas mostraron un desempeño heterogéneo. A medida que se analiza el cierre del año, se observa una combinación de mejoras puntuales en algunos indicadores y la persistencia de desafíos estructurales que limitan el crecimiento sostenido.
Microempresas: avances prudentes y demanda local en retroceso
En este trimestre, las microempresas registraron un incremento en el volumen físico de producción, con un 39% reportando aumentos, casi duplicando los datos del trimestre anterior. Sin embargo, el panorama de la demanda local sigue siendo adverso, con un 31% de las empresas señalando disminuciones en su cartera de pedidos, una proporción superior al 22% del trimestre previo. Las inversiones reflejan mayor cautela, con un 55% de las empresas optando por la estabilidad, lo que evidencia un enfoque conservador ante la incertidumbre económica.
Pequeñas empresas: estabilidad que encubre estancamiento
El desempeño de las pequeñas empresas presentó un equilibrio aparente, pero los datos revelan un estancamiento preocupante. El 31% de las empresas reportaron aumentos en producción, pero una proporción similar experimentó caídas. La demanda interna reflejó esta misma dualidad, con avances y retrocesos en igual medida, evidenciando un mercado local fragmentado y sin un impulso claro.
Medianas empresas: contrastes marcados entre segmentos
El relevamiento distingue dos tramos en las medianas empresas:
- Tramo 1: Mostró un dinamismo en inversiones, con un 41% de las empresas reportando aumentos, más del doble respecto al trimestre previo. Sin embargo, el volumen de producción no acompañó este crecimiento, con solo un 19% indicando incrementos, mientras que la demanda interna continuó debilitándose, afectando su recuperación.
- Tramo 2: Las empresas de este segmento presentaron un crecimiento más sólido en producción, con un 50% reportando aumentos, lo que representa un repunte significativo. Sin embargo, la demanda interna mostró un deterioro crítico, con un 75% de las empresas reportando caídas en sus pedidos locales.
Grandes empresas: exportaciones como motor principal
El segmento de grandes empresas encontró en las exportaciones un alivio clave para sortear la debilidad de la demanda interna. Mientras el 75% de las empresas reportó aumentos en sus ventas externas, el mismo porcentaje indicó caídas en su cartera de pedidos locales. En términos de inversión, se registró un crecimiento significativo, pasando del 7% al 38%, lo que demuestra una mayor apuesta estratégica pese al contexto local adverso.
Un balance dispar y una mirada al futuro
El relevamiento del cuarto trimestre destaca un panorama empresarial marcado por contrastes. Si bien algunos segmentos muestran señales de recuperación en inversión y producción, la demanda interna sigue siendo el mayor desafío, especialmente para las PyMEs. Este escenario subraya la necesidad de políticas públicas que promuevan un entorno más favorable, así como estrategias privadas que permitan consolidar los avances.
De cara al próximo año, las empresas cordobesas evidencian resiliencia, pero también exigen soluciones estructurales que impulsen un crecimiento sostenible y equilibrado.