Los préstamos subsidiados para financiar la inversión productiva de las pequeñas y medianas empresas sumaron 100.375 millones de pesos en junio. De esta manera la línea acumula desembolsos por 687.400 millones de pesos. Así lo informó este miércoles el Banco Central a través de su informe monetario mensual.
Las líneas de préstamos subsidiadas fueron claves desde el inicio de la pandemia para colaborar con las pymes. En el informe de la autoridad monetaria se precisó que la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP) alcanzó a 147.000 empresas. Estas firmas usaron 83 por ciento de los desembolsos para capital de trabajo y el resto para proyectos de inversión.
En lo que refiere a los préstamos comerciales hubo una contracción mensual del 1 por ciento a precios constantes, con una caída interanual de 20,7 por ciento “Dentro de estas financiaciones se observó un comportamiento heterogéneo. Mientras que los documentos a sola firma evidenciaron una caída mensual a precios constantes de 4,4 por ciento sin estacionalidad, los adelantos y los documentos descontados presentaron subas reales de 2,9 y 3,3 por ciento sin estacionalidad, respectivamente”, detalló el Central.
Se precisó que el crecimiento de los documentos descontados puede vincularse con la evolución de la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP) porque el mayor otorgamiento se concentró en las Mipymes con tasas acordes a las aplicadas para esta línea. La LFIP contempla una tasa de interés máxima de 30 por ciento nominal anual para el financiamiento de los proyectos de inversión y de 35 por ciento para capital de trabajo.
En lo que refiere a los depósitos a plazo del sector privado se registró una nueva contracción mensual a precios constantes. No obstante, el comportamiento no fue homogéneo, destacándose la evolución de los depósitos a plazo denominados en UVA, es decir ajustados por inflación, que compensaron parcialmente el aporte negativo de las colocaciones en pesos.
Se detalló que los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado anotaron a precios constantes significó una contracción cercana a 1,0 porciento. “Por estratos de monto, la caída se concentró en los depósitos del segmento mayorista (más de 20 millones de pesos) y se explicó fundamentalmente por el “arrastre estadístico” negativo que dejó el mes previo. Estas colocaciones dejaron de caer en términos reales a partir de los primeros días de junio y se estabilizaron”, se indicó.
En el documento de la autoridad monetaria se menciona además que “el agregado monetario amplio (M3) a precios constantes habría registrado en junio un descenso de 1,0 por ciento sin estacionalidad y se habría ubicado 7,5 por ciento por debajo de igual mes del año previo”. Este agregado monetario es uno de los indicadores que suele utilizarse para evaluar la evolución de la oferta de dinero.
Fuente: Página 12.