Durante el primer semestre del año, la cantidad de empleados formales en la industria de la Economía del Conocimiento (EC) registró un crecimiento récord.
Con 486 mil puestos de trabajo, entre enero y junio pasado, el sector marcó un incremento de 5,9% con respecto al mismo periodo de 2022. El último informe elaborado por Argencon precisó que el número representa el 7,4% del total del empleo privado nacional.
El presidente de la entidad, Sebastián Mocorrea, precisó que en términos económicos el sector es uno de los cinco principales exportadores de la Argentina y que la suba en el empleo se debe a su dinámica en el comercio mundial. “El agro, la minería y la EC son tres motores de exportación de la Argentina que se mueven en función del mundo y de un mercado de más de tres trillones de dólares, que aumenta un 50% más el flujo de comercio mundial. Por lo que, sin dudas, esta industria potencia las exportaciones de servicios y empleo”, aseguró.
Enfatizó también que la EC tiene un rol central para el mercado local, ya que impacta en las empresas internacionales que invierten en el país y refuerza a las nacionales.
Mocorrea destacó la necesidad de continuar potenciando la industria nacional “ordenando la macroeconomía para conectarse con el mundo” y de crear alianzas estratégicas entre el sector privado y el público. “La competencia no es entre empresas sino contra el mundo, porque Argentina compite por el talento de la gente. Además, deben impulsarse políticas públicas que incentiven estos vínculos”, sumó.
Balotaje
En los días previos al balotaje, el sector reclamó que se garanticen las condiciones para el desarrollo de la industria en el país. Con ese fin, lanzó un plan federal para implementar durante los tres próximos períodos de Gobierno.
El programa plantea la necesidad de trabajar con provincias y municipios, además de con los sistemas académicos, tecnológicos y productivos.
Entre los puntos destacados que contempla figuran dos pedidos: que se reforme la ley vigente, a fin de que se retome la línea de la norma de 2019, y que se llegue al orden macroeconómico.
El “Plan Federal de Economía de Economía del Conocimiento” lo elaboró Argencon a partir de datos, diagnósticos y experiencias recabados durante los últimos años. Parte de la premisa de que la demanda para las industrias del conocimiento es muy superior a la capacidad instalada actual.
Se compone de cuatro ejes para trabajar entre 2023 y 2035: gobernanza, competitividad, generación de recursos y programas de desarrollo.
En el tramo gobernanza, Argencon afirmó que se requiere un acuerdo político que exceda el horizonte de una gestión para consolidar reglas estables que permitan inversiones en proyectos de mediano y largo plazo. También pidió evitar “sistemas intervencionistas hiper regulados”.
Solicitó una aprobación, con nivel de política pública, del plan que promueve en todos los estamentos del Estado, y tener un rango institucional.
Otras propuestas son la creación de un observatorio y la reelaboración de la información estadística que confecciona el Indec.
Las empresas nucleadas en Argencon solicitaron la recuperación de la Ley original de Economía del Conocimiento del 2019. “La actual normativa, producto de la reforma de 2020 tiene un marcado sesgo anti exportador, gran complejidad burocrática, importantes indefiniciones y conceptos interpretables que abren áreas expuestas a la discrecionalidad de la autoridad de aplicación. Además, discrimina en su tratamiento a los servicios profesionales exportables, que son el sector que representa más del 60% de las exportaciones sectoriales. Se propone recuperar los principios de la Ley 27.506, votada en 2019, para que sea el instrumento jurídico que dé sustentabilidad y previsibilidad al Plan en la próxima década”, explicaron.
En cuanto a la competitividad, las premisas son dos: percepción plena del valor generado y estabilización de los costos futuros.
En concreto, las empresas piden: liberalización del mercado de cambios; acuerdos de tributación con países importadores; eliminación de los derechos de exportación; estabilidad de precios relativos y nueva ley de estabilidad fiscal.
Respecto a los recursos que se necesitarán en los próximos años, hicieron foco en la formación de talentos, conectividad y equipamiento.
El último eje del Plan Federal de Economía del Conocimiento es el de desarrollo que, según Argencon, requiere “la acción conjunta público-privada para crear valor transversal en toda la matriz productiva y desplegar las capacidades digitales en el todo el arco social”.
La prioridad para las compañías del sector de servicios basados en el conocimiento son: transformación digital; emprendedores y pymes; vinculación tecnológica y el posicionamiento de la Argentina en el mercado mundial.
Los últimos datos sectoriales recopilados por Argencon en su informe semestral Argenconomics muestran que los servicios basados en el conocimiento son importantes para la economía local.
Precisó que es el cuarto rubro exportador, aunque observó una tendencia de estancamiento durante la última década.
En esa línea, indicó que si bien el total exportado en el último año tuvo un crecimiento nominal de 8,8%, no representó un incremento real del nivel de actividad, sino que “fue resultado del efecto del atraso del tipo de cambio sobre los salarios medidos en dólares”. Así, concluyó que “descontado el efecto monetario, el nivel de actividad de las exportaciones se mantuvo en valores similares a 2022”.
El informe reflejó además la pérdida de participación en el comercio mundial de servicios de la Argentina en la última década: pasó de ser el jugador 36 a nivel mundial en 2011 al 41 en el ranking del año pasado, tal como surge de reportes de la Organización Mundial del Comercio (OMC). La caída en la participación global fue de 15,2% y a nivel Latinoamérica del 26,4%, con la particularidad de que muchos talentos migran a países de la región, principalmente Uruguay, debido a su mayor estabilidad macro y el acceso a dólar billete.
Fuentes: Comercio y Justicia.