La producción de las pymes industriales registró en agosto una mejora de 1,2% respecto a igual mes de 2021, según informó la Confederación de la Mediana Empresa (Came).
En la comparación mensual contra julio pasado, la actividad de las pymes fabriles tuvo una retracción de 0,5%. Sin embargo, en los primeros 8 meses del año reflejó un incremento de 2,6%.
En este marco, el uso de la capacidad instalada de las pymes se ubicó en 71,1%, 0,4 puntos por debajo de julio pasado. El rubro textil e indumentaria fue el que presentó el nivel más elevado, con el 76,9%.
Por el contrario, por debajo de la media se ubicó alimentos y bebidas, que trabajó con el 68,2% de sus instalaciones y marcó un retroceso de 1,9 puntos con respecto a julio.
“En agosto, la mitad de los sectores relevados aumentaron el uso de sus instalaciones, y la otra mitad lo redujo. En muchos casos la caída no respondió a la menor demanda, sino a faltantes de insumos“, señaló Came.
“El 66,7% de los sectores relevados creció en la comparación anual y el 50,0% lo hizo en la comparación mensual”, agregó.
Nivel de actividad
En lo que respecta al nivel de actividad, la mejor performance del mes estuvo en dos ramas industriales: químicos y plásticos y papel, cartón, edición e impresión, ambos con un aumento anual de 9%.
En alimentos y bebidas, por su parte, la producción subió 2,9% anual y 5,3% mensual.
“El mercado interno, a pesar del factor precios, se mantiene firme, pero las empresas exportadoras señalan que están teniendo más problemas para colocar sus productos en el exterior por la menor demanda internacional. Si bien los proveedores fueron normalizando las entregas, las firmas consultadas marcaron que hay faltantes y continúan las subas de importes de los proveedores”, sostuvo la entidad pyme en su informe.
Por otro lado, la producción de metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte bajó 0,5% anual en agosto y 7,3% en la comparación mensual.
Esta brusca disminución de un mes a otro se explica por una menor demanda en los pedidos de producción y fundamentalmente por la menor capacidad de respuesta del industrial por la falta de 2 elementos: insumos y personal.
“La suba del dólar generó cambios semanales en las listas de precios y muchos empresarios optaron por estirar algunos presupuestos. La mayor inquietud fue por los proveedores que cotizan a dólar blue. De todos modos, en el sector afirman que ya en septiembre la situación estaría más normalizada, aunque continúan los faltantes de materias primas”, explicó la entidad.
Por último, en el sector de indumentaria y textil se registró una baja del 13% anual y 2,6% mensual, por incrementos en insumos como hilos, estampería, telas, tintas, o látex, entre otros.
Según Came, las empresas enfrentan el dilema de que los proveedores nacionales subieron hasta 50% el precio de muchos insumos de un mes a otro, pero cuando dejan de comprarles y quieren importar, se les demoran las entregas.
Hay buenas expectativas por la cercanía del mundial de fútbol por lo que ya comenzaron líneas de producción especiales para esa fecha.
Fuente: El Economista.