La pandemia se presentó como el punto de partida para impulsar transformaciones estratégicas en organizaciones e industrias de cualquier tamaño, en las que la tecnología aparece como una aliada. Las empresas ya no se preguntan si deben o no incorporarla sino que evalúan cómo, cuándo, a qué costo y la retribución que generará su implementación.
Este fenómeno sanitario produjo una aceleración de la digitalización, el redireccionamiento de la oferta hacia los canales online, desafiando la estructura tecnológica de los diferentes negocios. Si bien muchas compañías se encontraron en una difícil situación al tener que afrontar esta nueva normalidad, en lo que respecta a las pequeñas y medianas, 39% afirmó encontrarse preparado para comercializar sus productos de manera online, mientras que 31% asumió no estarlo, según un estudio realizado por Microsoft y D’Alessio Irol. De todas formas, 79% de las pymes coincidió en que la tecnología fue un factor clave para atravesar las dificultades que presentó la pandemia.
En muchos casos, las organizaciones incorporaron el comercio electrónico como nuevo canal de venta; lo consideraron un elemento clave para continuar con el desarrollo de su negocio. Ante el cierre de los locales físicos, muchas tiendas debieron virtualizar 100% de su operatoria, un desafío que, mal administrado, puede volverse una transformación costosa, lenta y compleja. Es por eso que, al momento de diseñar su propio comercio electrónico en este contexto, las pequeñas y medianas empresas debieron atender ciertos factores cruciales para no desperdiciar ninguno de sus recursos: integración, escalabilidad, simplicidad y automatización de los procesos.
“Dado este escenario, muchas compañías se vieron obligadas a reevaluar su sistema de gestión y de ERP, para actualizarlo de acuerdo con las necesidades que impuso este atípico contexto. A partir de la implementación de las soluciones de Napse, lograron contar con un servicio que se adaptara a la medida del negocio y que fuera de fácil integración con los softwares existentes, obteniendo un proceso de migración y adaptación al nuevo canal más sencillo y rápido”, comenta César Etchebarne, director General de Napse Sur.
“Si bien muchas de las tecnologías implementadas durante estos últimos meses surgieron a partir del aislamiento preventivo, consideramos que, una vez finalizado el efecto del covid-19, podrían no solo continuar utilizándose sino incluso crecer, en especial las necesarias para la venta online, el trabajo remoto, los sistemas de gestión y la telefonía IP”, concluye Etchebarne.
Fuente: Comercio y Justicia.